Durante la tarde-noche se pudo ver la aurora boreal en el cielo, mucha gente salía a la calle de sus trabajos para observar el fenómeno, fotos, grabaciones, comentarios en televisión, radio e Internet por todo el planeta, el efecto se llegó a ver incluso en zonas casi ecuatoriales. Mientras tanto en Europa es por la mañana y no se ve el efecto, es algo natural y no se le da importancia. Unas horas después de verificarse el efecto solar sobre la atmósfera terrestre, producido por una eyección de masa coronaria solar, todos los transformadores eléctricos que nos suministran electricidad se funden. Todos los aparatos electrónicos dejan de funcionar.
La ciudad, el país, el continente, el mundo se queda a oscuras, no hay electricidad.
Una hora antes del apagón los satélites han quedado fritos y ya no funcionan los sistemas GPS, ni recibimos ningún tipo de señal de la estación espacial, ni de los satélites meteorológicos, las comunicaciones entre continentes basadas en satélites han dejado de funcionar, las líneas analógicas se colapsan.
Hora Cero.
En unos segundos hemos vuelto a la Edad Media, en Europa es por la tarde, estamos en diciembre, el tiempo es benigno no hace excesivo frío para la época en la que nos encontramos, comienza a anochecer en los países del este, la gente confiada espera que sea un apagón momentáneo, solo en su barrio o zona de residencia, en los hospitales los grupos electrógenos han comenzado a funcionar de inmediato, la producción de electricidad durará lo que dure el gas-oil que tienen almacenado, lo normal es una semana, en el mejor de los casos alguno durará un mes.
Terminada la jornada laboral, todos intentan regresar a sus viviendas, pero en el momento que se fue la electricidad los vehículos dejaron de funcionar, solo algunos modelos antiguos que no disponen de tecnología moderna circulan como pueden en calles atestadas de vehículos parados y al final quedan colapsados.
Heridos y muertos sin cuantificar por los accidentes de todo tipo de vehículos, incluidos los aviones que caen a plomo. Miles de personas han quedado atrapadas en ascensores o líneas de metro. No hay forma de llamar a ningún servicio de emergencias, los teléfonos tampoco funcionan, policía y bomberos comienzan a hacer incursiones por las zonas más cercanas a sus comisarías y parques, el movimiento es lento hay que hacerlo a pie y cargados con el equipo.
Se hace de noche, riadas humanas surcan la ciudad para llegar a sus casas, los que viven fuera de las ciudades deciden esperar.
Los comercios echan el cierre si es manual los que son eléctricos quedarán abiertos. La ciudad está a oscuras solo se vislumbran velas o linternas en algunas ventanas, por la calle la oscuridad es total, hay luna nueva, nadie tiene información de lo que ocurre, la televisión no funciona, la radio tampoco, la policía no sabe nada, los gobiernos nacionales y municipales han quedado aislados, el ejercito no tiene órdenes, los cuerpos de seguridad de los estados tampoco.
A media noche la presión en el sistema de abastecimiento de agua empieza a bajar, primero en las zonas más altas, luego en toda la ciudad, al notar esto muchos comienzan a recolectar agua, una hora después solo en las zonas más bajas y primeros pisos sale un hilillo de agua por los grifos.
Es la noche más larga para muchos ciudadanos cada uno tiene que apañárselas como pueda, en muchos sitios hay gente pasando la noche, lugares de trabajo, colegios, parques etc.
Las casas que tienen calefacción de gasoil pueden seguir funcionando, pero los sistemas tienen que ser arrancados a mano, los temporizadores eléctricos que las ponen en funcionamiento no responden, durante la madrugada el gas dejará de tener presión y se agotará en las canalizaciones que surten las ciudades.
Aquellos que consiguen reunirse con sus familiares tomarán una cena fría. Más de la mitad de la población, esa noche no cenará.
Comienza a amanecer, la electricidad sigue ausente, ya no hay agua en los grifos ni gas en las cocinas y calefacciones, todas las empresas de Europa están paradas, los colegios están cerrados o esperando a que los padres recojan a los niños que han pasado allí la noche, la llegada de la luz natural da un aliento de esperanza a la población, algunos intentan incluso ir a sus puestos de trabajo andando, todo el mundo sigue sin noticias de lo que ocurre, no se sabe si el apagón es local, nacional o mundial, aquellos que tienen radios de banda aérea se desgañitan para encontrar alguna emisión, nada en las ondas.
Pasa el primer día de la nueva edad de piedra, la gente no puede sacar dinero de los bancos, tienen que subsistir con lo que tienen en casa, con la falta de agua potable se crean los primeros disturbios, las tiendas de alimentación que venden lo hacen con pagos en metálico, no había conciencia de que era necesario tener dinero en casa, todos los medios de pago son con tarjetas bancarias y ahora no sirven para nada, los bancos permanecen cerrados.
La gente comienza a hacer sus necesidades en la calle, en parques o donde puede, al no haber agua corriente, no se pueden utilizar los baños de las casas, los incautos que los han utilizado tendrán que sacar los residuos a mano para evitar el olor.
Las personas dependientes que viven solas comienzan a pasarlas canutas, las comunidades de vecinos comienzan a organizarse y ayudarse, en especial a las personas mayores, los servicios de urgencias de todos los hospitales se colapsan, no pueden atender a más gente, las colas ante ellos son interminables, no hay camas suficientes.
Tras los primeros tres días sin agua la gente comienza a morir.
Durante la primera semana la mayoría de las familias agotarán sus reservas de agua y comida, comienza el éxodo, muchos intentarán salir de las grandes áreas urbanas sin ningún plan establecido de antemano.
Las fuerzas de seguridad de los estados comienzan el reparto de agua y alimentos pasados los primeros cinco días (no había planes para esto) y vacían rápidamente todos los almacenes y depósitos de agua de las grandes ciudades, primero se atiende a los cuarteles del ejército, luego a los hospitales que llevan ya tres días sin comida y después a la población, este reparto solo llegará a un 30-40% de la población y sin solución de continuidad los que reciben algo de comida o agua lo racionan lo mejor que pueden.
Aquellos que tienen fuerza suficiente, comenzarán a salir de las ciudades, intentan llevar todo lo que pueden, sobre todo comida y agua, bandas organizadas en los suburbios de las ciudades y en las principales salidas de las urbes roban y asesinan a los que salen si no se les entrega todo lo que llevan encima.
En las ciudades, las calles, que antes estaban atestadas de gente se quedan vacías, los supervivientes que quedan se refugian en sus casas esperando ayuda por parte del estado.
Comienzan los disturbios y los asaltos a pequeñas tiendas de barrio, después llegará el asalto a los grandes centros comerciales, la gente bebe el agua de las fuentes públicas y estanques o ríos sin purificar y caen enfermos rápidamente, la sed les lleva a una locura irrefrenable.
Aquellos que han conseguido salir de las grandes urbes se enfrentan al clima invernal solo con la ropa que llevan puesta, muchos, los más débiles, morirán por el frío. Otros conseguirán llegar a ciudades más pequeñas y los más afortunados serán recibidos en poblaciones pequeñas donde comenzarán una nueva vida.
En las grandes ciudades, ya vacíos los almacenes, comienzan los saqueos de las viviendas, con o sin ocupantes, no hay ley ni orden en ningún sitio, primero son saqueados los barrios ricos luego los de la clase media, y después las barriadas y barrios humildes.
En el primer mes ha perecido la mitad de la población, los cadáveres se amontonan por las calles, el olor de la descomposición de los mismos junto con el de las heces hace que las enfermedades se propaguen como el rayo, los hospitales han dejado de prestar servicios y solo llegan a sus aledaños algunos moribundos que caen ante sus puertas.
El personal medico como el de policía ha dejado sus funciones para defender a sus propias familias, algunos acuartelamientos siguen funcionando hasta que agotan sus provisiones.
Han desaparecido todas las mascotas, en los parques zoológicos han sido sacrificados todos los animales, las ganaderías y granjas cercanas a las ciudades han sido esquilmadas, los que sobreviven comen raíces y hojas de los árboles que aun quedan en pie y no se han utilizado para hacer leña, comida de mascotas y bulbos de los jardines públicos y privados, al terminar el primer mes en algunas zonas de las ciudades comienza el canibalismo.
En las pequeñas poblaciones incapaces de acoger a más gente, se organizan grupos armados que vigilan los accesos para impedir que nadie más entre en su territorio, vigilancia de campos de cultivo y ganaderías incluidas.
Los que han aguantado en las ciudades solo pueden abandonarlas si van en grupos fuertemente armados, que repelen cualquier agresión, disparan y luego preguntan, muchos morirán en estos tiempos solo por acercarse a columnas de gente que avanzan por las carreteras hacia zonas rurales.
El estado ya no existe, Europa es una quimera, han muerto 2/3 de su población en el primer mes y medio, los supervivientes se agrupan en comunidades con marcados signos religiosos, hay una vuelta a los valores tradicionales, la familia es el nuevo eje de la sociedad, los que se declaran ateos o agnósticos son expulsados de sus comunidades y abandonados a su suerte.
Pasados dos meses se estabiliza la situación y comienza a decrecer el número de fallecimientos. En las poblaciones rurales se comienza a aceptar a aquellos supervivientes que tienen algún conocimiento científico, médico o destreza manual, los demás son rechazados.
A los tres meses del apagón la mayoría de los ríos y embalses son potables, al no haber tenido vertidos industriales, se puede beber directamente de la mayoría de ellos, y lo que es más novedoso se puede pescar en gran cantidad, la fauna se ha multiplicado al no haber agentes contaminantes.
Seis meses después comienzan las rutas de abastecimiento entre zonas rurales llegando a cubrir prácticamente toda Europa, se puede comer pescado en el interior de los países y productos del interior en la costa, no hay fronteras.
Los grupos violentos son eliminados durante los seis meses siguientes, la ley que se aplica es capital, el que roba o mata es ejecutado sin miramientos.
Un año después se reponen los primeros transformadores y la energía eléctrica comienza a llegar de forma racionada, con unas pocas horas de luz al día y nunca en zonas urbanas que han quedado totalmente despobladas.
Comienza la reconstrucción del mundo conocido, ahora África, Hispanoamérica y Asia son los gigantes del mundo, tienen la mayor producción de alimentos y bienes de consumo, concentran el 90% de la población mundial, Europa, media Asia incluidos China y Japón, Oceanía y Norte América están prácticamente despoblados, comienzan a ser colonizados.
Alvar Fáñez.
Recomiendo ver en la Wikipedia la descripción de la tormenta solar de 1859 donde se explica en términos generales que es una tormenta solar.
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