martes, 15 de noviembre de 2011

TECNICAS BÁSICAS DE SUPERVIVENCIA

Aquí se ofrece un resumen de las técnicas más elementales de la supervivencia y de los factores que inciden en ella.
Estas páginas deben consultarse como un rápido manual en todas aquellas ocasiones en que vayamos a iniciar un viaje que pueda ponernos en tal situación.
La consulta de este resumen puede ser muy valiosa para todas aquellas personas que tienen poca experiencia para desenvolverse en la naturaleza y sirven como recordatorio para todos aquellos que ya la tienen.
 
LA SUPERVIVENCIA
Para sobrevivir en circunstancias extremas hay que hacer lo siguiente:
- Tener voluntad de sobrevivir.                                  
-   Evitar los disturbios emocionales que conlleva esta situación.
-   Controlar sensaciones negativas como el miedo y la desesperación.
-  Tener en cuenta que el cuerpo ofrece una resistencia desmedida en situaciones extremas.
-    Acordarse de la cantidad de personas que han sobrevivido en circunstancias semejantes o de aquellos que han salido airosos de campos de concentración.
-    Poner a trabajar la máquina perfecta que es el cuerpo cuanto antes.
-    Sentir que realmente merece la pena vivir.
-     Estar preparado lo mejor posible, tanto física como mentalmente.
-   Llevar un equipo mínimo de supervivencia.
-   Llevar éste u otro manual en la mochila, y si ocupa mucho estudiarlo en casa antes de salir.
-   Tener conocimiento de las técnicas fundamentales de supervivencia.
-   No caer en le pánico, sino procurar ver la situación desde el punto de vista más objetivo.
-   Enfrentarse al miedo no dejándose llevar por las circunstancias.
-    Canalizar el miedo hacia actitudes positivas es muy beneficioso.
-    Adoptar medidas mentales que nos permitan actuar correctamente.
-    Ocupar la mente de inmediato.
-     Empezar a tomar las medidas básicas de supervivencia.
-     Comprobar si estamos heridos o lo está alguno de nuestros compañeros.
-          Averiguar los peligros inmediatos que nos amenazan.
-          Observar las condiciones meteorológicas y tomar medidas para protegernos de ellas.
-          Conservar la mayor cantidad de energía.
-          Improvisar cualquier otra medida que sea beneficiosa.
-          Familiarizarnos con el ambiente que nos rodea.
-          No correr riesgos innecesarios.
-          Imitar a los indígenas si los hubiere.
-          Ser prudente y respetuoso en el trato con las tribus indígenas.
-          Si estamos solos, luchar contra la soledad teniendo las manos y mente ocupadas.
-          Elaborar un programa diario de tareas par no caer n la desidia.
-          Si somos un grupo, escoger un jefe que debe ser la persona más capacitada, obviando otras circunstancias.
-          No ponerse nervioso ante el rescate inminente.
-          No rendirse jamás.
 
LA ORIENTACIÓN
Orientarse correctamente, no es difícil porque podemos hacerlo mediante aparatos o con los medios que nos presta la naturaleza.
-          El primer paso para orientarse es saber en que lugar nos encontramos.
-          Cuando estemos de viaje deberemos saber en todo momento la situación en que nos encontramos.
-          Cuando viajemos en un transporte comercial deber se el capitán del barco o el comandante del avión quien tome la iniciativa respecto a la orientación.
-          En las expediciones con guías los viajeros deben ser informados en todo momento de su situación.
-          Hay que saber interpretar un mapa correctamente.
-          El mapa suministra datos muy valiosos.
-          Un mapa es un plano a vista de pájaro de una superficie terrestre o marina.
-          Existen muchas clases de mapas. Los más importantes son los de carreteras, topográficos y orográficos.
-          Hay que tener muy presente la escala reflejada en el plano.
-          Los mapas planimétricos indican los caminos que son más necesarios en situación de supervivencia.
-          Las cartas náuticas son los mapas que corresponden al mar.
-          La navegación aérea también tienen sus propios mapas especiales.
-          En las cartas de navegación aérea aparecen tanto los aeropuertos como las rutas comerciales o militares, según sea el caso.
-          Los mapas topográficos también nos informan de las elevaciones del terreno.
-          Los mapas ofrecen asimismo lo que se llama información marginal.
-          El color negro en los planos significa que se trata de datos de índole cultural. El color azul indica las zonas cubiertas de agua. El color verde representa las zonas cubiertas de vegetación. El color marrón claro se refiere a los montes y a las distintas elevaciones del terreno. El color rojo corresponde a caminos, carreteras y asentamientos humanos, como urbanizaciones o ciudades.
-          Las elevaciones del terreno se señalan mediante líneas concéntricas.
-          Las cifras pueden aparecer expresadas en pies o en metros, según el país.
-          La escala a la que está hecho el mapa siempre viene indicada en el pié.
-          Es conveniente tener un conocimiento elemental sobre las coordenadas terrestres en el caso de que tengamos que enviar un mensaje para que nos rescaten.
-          Cuando estemos viajando con un mapa debemos tener siempre un punto lejano como referencia.
-          Existe diferencia entre el norte magnético y el norte real. El norte magnético es aquel que nos señala la brújula.
-          La brújula es un aparato que tiene una flecha que indica siempre el norte magnético.
-          Las brújulas no son útiles en terrenos donde existen yacimientos metálicos.
-          El modelo más común de brújula es la silva.
-          Sin mapas ni brújulas también podemos orientarnos tomando como referencia el sol y las estrellas.
-          Hay que recordar siempre que el sol sale por el este y se pone por el oeste.
-          El arco solar es el mejor punto de referencia.
-          Un reloj analógico puede servirnos para orientarnos.
-          Par orientarnos de noche, en el hemisferio norte tenemos como referencia la Osa Mayor y la Estrella Polar, en el hemisferio sur cotamos con la Cruz del Sur.
 
LA MARCHA
Para que una marcha en la naturaleza no resulte peligrosa se deben tener en cuenta varias premisas:
-          Si se puede evitar porque pensamos que vamos a ser rescatados rápidamente, no debemos movernos del punto donde estamos.
-          Cada jornada de marcha debe proyectarse de antemano.
-          Hay que dejar de caminar antes de que se haga de noche porque hay que tomarse tiempo para montar el campamento.
-          El sueño es un factor muy importante a tener en cuenta.
-          El ritmo de la marcha debe ajustarse a diversos factores como el clima o el peso que transportamos.
-          La marcha con heridas es muy dificultosa, por lo que hay que armarse de paciencia.
-          Llevaremos la menor cantidad posible de equipaje.
-          Un pico destacado en el horizonte puede servir de referencia para orientarse.
-          Procurar no desviarse de la ruta sin motivos justificados.
-          Si la e discurre paralela a una cordillera, se debe caminar por su borde.
-          Entre los montes suele haber caminos practicados por los animales que pueden sernos de utilidad.
-          Cuando encontremos un río seguiremos su curso.
-          Los ríos suelen conducir a asentamientos humanos, no siendo raro encontrar ciudades en sus riberas.
-          Los ríos no proporcionan agua para beber y lavarnos y también alimento.
-          Si se puede, construiremos una balsa y bajaremos siguiendo la corriente.
-          Al caminar por una costa también se acaba encontrando antes o después algún asentamiento humano.
-          Cuando hay que abrirse paso por la jungla es conveniente llevar mangas largas para evitar picotazos de insectos y magulladuras o cortes.
-          Es frecuente en la selva perder la confianza en uno mismo.
-          En la jungla, de vez en cuando hay que detenerse para observar el terreno, y escuchar los ruidos.
-          Cuando se marcha por una selva o una jungla hay que mantenerse muy alerta.
-          El ritmo de la marcha debe ser lento y constante y se deben hacer las paradas necesarias.
-          No se debe cortar la vegetación si no hay un motivo para ello.
-          Para apartar la vegetación se usará el machete y en su defecto una estaca.
-          Es preciso tener cuidado con las alimañas y serpientes al desbrozar.
-          Al subir las cuestas hay que apoyarse en el suelo y no en las ramas, que pueden estar podridas y hacernos caer.
-          También en la selva conviene buscar los caminos de los animales para aprovecharlos.
-          Si hay tendido eléctrico o telefónico seguirlo.
-          Viajar por zonas montañosas puede ser muy peligroso dado lo escarpado del terreno.
-          Las rutas de montaña deben evitarse si existe otra alternativa.
-          En terreno montañoso se optará por los valles.
-          Antes de subir o bajar por las laderas se debe comprobar si existen puntos de apoyo.
-          Hay que comprobar cada asidero antes de agarrarse a el.
-          No debemos apoyarnos en rocas móviles.
-          Utilizaremos las piernas para levantar el propio peso y las manos para apoyarnos.
-          Marchar a gatas en las ascensiones y descensos.
-          Soltar solo una pierna o una mano a la vez.
-          Mirar al frente en los descensos.
-          Utilizar la cuerda para bajar cuestas.
-          Para transitar por montañas son necesarios un piolet y cuerdas.
-          Sujetar las cuerdas siempre que se pueda alrededor de los árboles.
-          Bajar por la nieve deslizándose sobre los propios pies. Apoyarse con una piqueta o con una estaca en el descenso. Tantear el suelo con una estaca.
-          La cuerda debe ir anudada alrededor de la cintura de cada miembro del grupo.
-          Ascender por la nieve en diagonal.
-          Cuando hay peligro de aludes, alejarse en lo posible de los valles.
-          Ante los aludes, tratar de cruzar por el punto más alto.
-          Cuidado con los salientes, porque son peligrosos.
-          Cuidado al vadear corrientes, los más peligrosos son los ríos que llevan hielo y nieve.
-          Antes de entrar en el agua se debe comprobar la temperatura. Es preciso huir de las aguas muy frías, pueden producir parálisis temporal.
-          Buscar los trechos nivelados donde se parte el caudal.
-          Obsérvese la orilla opuesta antes de cruzar para evitar encontrar sorpresas desagradables.
-          Es preciso evitar los salientes rocosos, los rápidos y las corrientes, los grupos de árboles que están en medio del agua y los hoyos, las pozas y los remolinos.
-          Cruzar el río aguas arriba.
-          No pasar nunca por encima de una cascada.
-          Las rocas aisladas nos ayudan a cruzar los ríos.
-          Cruzar el río con los zapatos quitados pero conservando los calcetines para evitar heridas.
-          Sostenerse en un palo grueso durante la marcha, tantear el fondo con el palo.
-          Cuando se cruce a nado, hacerlo a braza o nadar de espaldas.
-          Llevar sólo pequeños bultos al cruzar un río.
-          Dejar que el equipaje flote en el agua y arrastrarlo con una cuerda.
-          Al vadear un río hay que tener cuidado con los troncos flotantes.
-          Dejarse llevar por la corriente de los rápidos poniendo los pies por delante.
-          Las manos deben permanecer paralelas pegadas al cuerpo pegadas con la palma al muslo.
-          Un pantalón puede servir de flotador: atar las perneras y cerrar la cremallera. Sujetar por la cintura el pantalón y sacudirlo hasta dejarlo encima del agua. Nadar con el hasta la orilla.
-          Latas y bidones también pueden servir como flotadores improvisados.
-          Los troncos de árbol también nos sirven para flotar, pero hay que asegurarse antes que nada de que el tronco elegido flota.
-          Otra forma de cruzar ríos es hacerlo con balsas.
-          Las balsas, son el elemento con el que se puede navegar por un río con más facilidad.
-          Construir una balsa consume mucho tiempo y esfuerzo. Si no es necesario, prescindir de construir una balsa.
-          Las mejores balsas son las de madera de picea.
-          La madera seca es buena para construir balsas.
-          El bambú también sirve para construir balsas en los países tropicales.
-          Antes de hacer una balsa compruébese que los troncos que se han elegido flotan.
-          Construir una balsa sobre dos maderas que se puedan transportar fácilmente hasta el agua.
-          Pulir las maderas con un hacha antes de incorporarlas a la balsa. Insertar las maderas en las entalladuras del tronco. Ensamblar los troncos con cuerdas o lianas.
-          Se puede hacer una balsa con una lona. También sirven las tiendas de campaña.
-          Con maleza y troncos se puede construir una balsa cubierta.
-          La balsa debe formar ángulo con la corriente.
-          La cuerda que sujete la balsa al árbol debe ser ocho veces más larga que la anchura del río.
-          En los países tropicales encontraremos pantanos y ciénagas en nuestro camino.
-          Las charcas de lodo se conocen porque no tienen vegetación.
-          Si no se pueden rodear las aguas pantanosas, tirarse en plancha y nadar siempre en posición horizontal.
-          Huir de la verticalidad al atravesar aguas pantanosas.
 
LAS SEÑALES
-          Llevar en el equipo una pistola de señales.
-          Con los pies se pueden hacer señales en la nieve.
-          Las prendas de llamativos colores también servirán par descubrirnos.
-          Dibujar signos con troncos o maderas.
-          En la playa utilizar algas para confeccionar señales.
-          Encender hogueras.
-          Utilizar también el humo de las hogueras durante el día.
-          Agitar prendas en el aire.
-          Usar la luz de linternas o faroles.
-          Utilizar vidrio para reflejar el sol.
-          Aprenderse las señales corporales reconocidas internacionalmente.
-          Por la noche, prender fuego a un árbol.
-          Hacer antorchas con ramas de abetos o pinos.
-          Controlar siempre el fuego después de realizar las señales para evitar incendios.
 
PRIMEROS AUXILIOS
Para prestar primeros auxilios hay que tener presente las siguientes premisas:
-          Las enfermedades y heridas están a la orden del día en situaciones de supervivencia.
-          Deben tomarse medidas de urgencia para la cura de heridas.
-          La mejor protección contra la enfermedad es la higiene.
-          Las vacunas son un poderoso aliado. Podemos vacunarnos contra la fiebre tifoidea, la viruela, el tétanos, la difteria, el tifus y otras muchas enfermedades.
-          Debemos llevar remedios en el botiquín contra enfermedades corrientes como la diarrea o los catarros.
-          Conviene mantenerse en buena forma física.
-          La limpieza general nos protegerá contra organismos portadores de enfermedades.
-          Se aconseja la ducha diaria con agua y jabón.
-          Si no podemos ducharnos, nos lavaremos todos los días, la cara, las axilas, pies y genitales.
-          Las manos se deben tener lo más limpias posible.
-          La ropa se debe conservar limpia. Si no se puede lavar, airearla todos los días un par de veces.
-          Para ventilar la ropa no hay nada mejor que extenderla al sol.
-          Se recomienda mayor escrupulosidad en las prendas interiores.
-          Cepillarse los dientes varias veces al día. Si no hay cepillo y dentífrico usar jabón y el dedo.
-          Pueden masticarse ramas tiernas para sustituir el dentífrico.
-          El bicarbonato también es un buen dentífrico.
-          Si es posible, enjuagarse la boca con agua potable cada vez que se coma.
-          Para prevenir las enfermedades intestinales se aconseja tener el cuerpo lo más limpio posible.
-          No ingerir comida ni agua contaminadas.
-          No meterse nunca los dedos en la boca.
-          Evitar todo lo posible el contacto de las manos con la comida.
-          Asegurarse de que el agua que bebemos no está contaminada.
-          Si el agua no es potable, hervirla y filtrarla.
-          Lavar y pelar la fruta.
-          Lavar las verduras.
-          No conservar los alimentos cocinados durante varios días.
-          Esterilizar los utensilios que se utilicen para guisar y para comer.
-          Poner la comida y la bebida fuera del alcance de los insectos.
-          El campamento debe estar tan limpio como nuestra propia casa.
-          Deshacerse de excrementos y basura y alejarlos del campamento.
-          Los vómitos tienen múltiples causas, las intoxicaciones y las úlceras están entre las principales.
-          En situación de supervivencia, los vómitos generalmente se deben a la ingesta de comidas en mal estado.
-          Ante un envenenamiento: beber una gran cantidad de agua tibia para provocar vómitos.
-          La diarrea es la más frecuente entre las afecciones intestinales.
-          La diarrea puede ser mortal a causa de la deshidratación.
-          Si la diarrea va acompañada de fiebre puede estar causada por parásitos.
-          Ante vómitos o diarreas hay que ponerse inmediatamente a dieta.
-          No suprimir la dosis diaria de sal.
-          Hay que tener cuidado con las insolaciones.
-          Para evitar insolaciones hay que protegerse cuerpo y cara con la ropa.
-          Otras enfermedades debidas al calor se previenen tomando líquidos.
-          Ante la insolación no conviene comer demasiado.
-          Ante situaciones de frío hay que conservar en lo posible el calor del cuerpo procurando no llevar nada al descubierto.
-          Cuídese del frío, especialmente de pies y manos.
-          Los calcetines tienen que estar siempre secos.
-          Llevar en el equipo por lo menos dos pares de calcetines. Los mejores son los de lana.
-          Si no hay agua para lavar los calcetines, dejar que se hielen y sacudirlos después.
-          Las ampollas de los pies son peligrosas.
-          Las infecciones son molestas para andar.
-          Las ampollas pueden paralizar una persona.
-          Llevar los pies siempre secos impide la aparición de ampollas.
-          Las ampollas deben lavarse preferiblemente agua y sal.
-          Reviéntense las ampollas con una aguja esterilizada. No se deben reventar si vemos que no lo van a hacer si mismas. Cúbrase todo después con gasa esterilizada.
-          La enfermedad es el peor enemigo en casos de supervivencia.
-          La mayoría de las enfermedades son transmitidas por parásitos.
-          Peligrosos enemigos son las garrapatas y los ácaros. Se instalan en nuestro organismo desvirtuando sus funciones. Son agentes transmisores de enfermedades graves.
-          Los insectos son también muy peligrosos. Con sus picaduras transmiten enfermedades mortales.
-          Los parásitos necesitan habitualmente intermediarios para multiplicarse.
-          Las picaduras de mosquito pueden llegar a producir la muerte.
-          Hay mosquitos en todas las regiones del mundo. En verano y a finales de primavera los podemos encontrar en el Ártico. En regiones más templadas están todo el año.
-          Los mosquitos tropicales son más peligrosos que los demás, transmiten la malaria, la fiebre amarilla y la encefalitis.
-          Hay que acampar en sitios altos, lejos de aguas estancadas.
-          Utilizar un mosquitero a la hora del descanso.
-          Untarse las partes visibles del cuerpo de barro para protegerse y acostarse vestido si es necesario.
-          Encender fogatas que den mucho humo para ahuyentar a los mosquitos. El humo se produce prendiendo follaje.
 
 
 
ACCIONES INMEDIATAS EN UNA SITUACIÓN DE SUPERVIVENCIA
 
Cuando nos encontremos en una situación de supervivencia tendremos que hacer lo siguiente:
-          Alejarnos de cualquier peligro inmediato, por ejemplo, si nos hemos estrellado con un avión tendremos que alejarnos de sus restos hasta comprobar que no hay un escape de combustible que pueda poner en peligro nuestras vidas.
-          Comprobar si hay heridos y realizar los primeros auxilios.
-          Construir rápidamente un refugio provisional.
-          Si el clima es frío, encenderemos una hoguera.
-          Si nos encontramos en esta situación por un accidente aéreo, pondremos en funcionamiento la radio de urgencia para emitir señales regulares, si es posible claro está, y además tendremos a mano el resto de los sistemas de señalización de que disponga la nave.
-          Descansar e intentar relajarnos hasta que cesen los síntomas de conmoción o fatiga.
-          Evaluar las circunstancias inmediatas.
-          Una vez calmados, trataremos de familiarizarnos con el medio ambiente y hacernos cargo de la situación.
-          Comprobar si tenemos comida y agua y, si es así de cuanta disponemos.
-          Hacer señales de día, por ejemplo con un espejo u otro objeto reflectante.
-          Hacer señales de noche, empleando una linterna o un fuego discontinuo.
-          Podemos realizar señalizaciones en el propio suelo disponiendo líneas o figuras geométricas que serán las que más resalten.
-          Izaremos una bandera de señales en el punto más alto del sector donde nos encontremos.
-          Apartar todos los obstáculos que puedan impedir o retardar las operaciones de rescate.
-          Si está próximo nuestro rescate, embalaremos los efectos personales y demás pertenencias que queramos llevarnos.
-          Tomaremos las disposiciones necesarias para el transporte de heridos.
-          Cuando podamos comunicarnos, determinaremos nuestra posición con los mejores medios disponibles.
-          Decidir si es conveniente o no desplazarnos por ejemplo, lo haremos si conocemos con certeza nuestro emplazamiento y sabemos la dirección que hemos de tomar y la distancia que hay que recorrer para encontrar ayuda, también convendrá si hay algún herido grave, porque el tiempo será un factor crítico.
-          Las probabilidades de ser rescatado bajo un tupido techo de vegetación selvática son mucho más escasas que en otros lugares; por lo tanto, lo primero que habrá de hacer es caminar hasta encontrar un claro.
-          Cuando nos pongamos en marcha seguiremos en una sola dirección, pero ésta no tiene que ser necesariamente en línea recta; es mejor evitar los obstáculos que afrontarlos; en ambiente o territorio hostil, aprovecharemos todo cuanto ofrezca una protección natural.
-          Si nos encontramos en una selva, nos ahorraremos muchos golpes y arañazos haciendo girar hombros y caderas, inclinando al mismo tiempo el cuerpo y avanzando acortando o alargando el paso, lenta o rápidamente según requiera la situación.
-          Escoger cuidadosamente el lugar donde vamos a instalar el campamento, procurando que haya agua en sus cercanías.
-          Lo único que evita la deshidratación e el agua, por eso centraremos los primeros esfuerzos en realizar la búsqueda de este precioso líquido.
-          Tenemos que saber que la sed no tiene por qué indicar que necesitamos agua. Y en un clima frío no tendremos sed y podremos estar deshidratándonos al estar haciendo un gran esfuerzo.
-          Buscaremos manantiales y filtraciones; en los terrenos calizos suele haber manantiales porque este tipo de piedra se disuelve con facilidad, por lo que las aguas subterráneas lo horadan a menudo formando cavernas.
-          Podemos encontrar manantiales en donde haya corrientes de lava, ya que estas rocas permiten que el agua subterránea aflore fácilmente.
-          Si el terreno abunda en rocas graníticas, buscaremos laderas con hierba; abriremos una zanja al pie el sitio donde la hierba es más verde y esperaremos a que el agua rezume.
-          Manantiales y filtraciones son también frecuentes en lugares próximos al nivel alto de un río o un arroyo, una vez que las aguas han descendido.
-          En terrenos boscosos poco altos, a lo largo de las costas y en las llanuras fluviales, el nivel hidrostático suele estar a escasa profundidad.
-          En las dunas próximas a una playa y hasta en la playa misma, puede haber agua potable; observaremos si entre las dunas existen hoyos con agua; si no os hay, cavaremos en algún sitio donde la arena aparezca húmeda.
-          En agua extraída de la playa a unos noventa metros más arriba del límite de la pleamar, será un poco salobre pero se podrá beber sin gran peligro.
-          No beberemos nunca agua de mar; su concentración salina es tan elevada que el organismo no logra restablecer el equilibrio químico y, además, los riñones pueden dejar de funcionar.
-          Numerosas plantas de hojas o tallos carnosos almacenan agua potable.
-          Si encontramos espadañas, sauces, saúcos, salicores, etc., nos hallaremos en una zona donde hay agua cerca de la superficie.
-          En noches claras puede recogerse el rocío absorbiéndolo con un pañuelo.
-          No establecer el campamento al pie de elevaciones o terrenos empinados, ni en zonas donde pueda haber riesgo de aludes, desprendimientos rocosos, inundaciones o fuertes ráfagas de viento. Buscar un sitio protegido.
-          No dormir a ras de tierra. Una vez terminado el refugio, construiremos un lecho confortable que aísle de la frialdad y humedad del suelo.
-          Encenderemos un fuego en el sitio donde vayamos a dormir y luego pisotearemos las brasas, así conseguiremos un lecho seco y caliente.
-          Nos protegeremos mejor del frío si hacemos varias fogatas en vez de un gran fuego.
-          Si la hoguera ha de hacerse en suelo húmedo o sobre la nieve, construiremos primero una plataforma de leños o piedras.
-          Si no contamos con madera para hacer fuego podemos utilizar hiervas, excrementos secos de animales, grasa animal, e, incluso, ciertas materias en las que abunda a veces el propio suelo como carbón, pizarra bituminosa, turba, etc.
-          Si nos hallamos junto a los restos de un avión, nos servirá de combustible una mezcla de gasolina y aceite; cuidado al encender este tipo de fuego.
-          Casi todas las plantas con combustibles y, por tanto, utilizables en una hoguera, pero no quemaremos ninguna de las venenosas al tacto, por ejemplo zumaque, pues los agentes tóxicos de la planta se desprenden y activan al arder esta.
-          Uno de los mejores tipos de yesca es la madera ya podrida de los árboles muertos.
-          La resina de los nudos de pino se inflama con prontitud, aunque esté húmeda, y lo mismo sucede con la de sus tocones secos.
-          La corteza suelta del abedul contiene también una sustancia resinosa muy inflamable.
-          Dispondremos la yesca en un montón semejante a una cabaña piramidal, para que el oxígeno circule bien y el fuego se propague lo más rápidamente posible.
-          Las brasas deben resguardarse del viento.
-          En los hielos polares podremos utilizar grasa de ballena o de otros animales.
-          En el desierto, los excrementos de animal pueden llegar a ser el único combustible a nuestro alcance.
-          Si contamos con un paracaídas, éste nos servirá de alfombra-cama si lo extendemos sobre hojas o helechos.
-          Averiguar la dirección del viento, ya que nos ayudará a predecir el tiempo que hará en breve. Para averiguarla utilizaremos un trozo de tela como si fuera un banderín, o levantaremos un dedo humedecido, también nos servirá arrojar al aire algunas briznas de hierba para ver hacia donde son arrastradas.
-          Los cambios rápidos de dirección del viento denotan inestabilidad atmosférica y, por tanto, probables cambios de tiempo. Un viento del norte es indicio de aire más frío y seco. Un viento del sudeste trae aire más caliente y húmedo, con probabilidades de lluvia.
-          La observación de las nubes también nos ayudará a predecir el tiempo.
-          Los cúmulos, nubes blancas y ondulantes, anuncian buen tiempo, aunque cuando son muy grandes puede existir probabilidad de tormenta.
-          Los cirros, ligeros y como de plumas, son precursores del buen tiempo, aunque a veces, en regiones frías, se multiplican y comienza a soplar el viento del norte, lo que significa una próxima ventisca.
-          Estratos y nimbos son masas compactas de nubes oscuras y bajas, anuncian que chispeará o lloverá.
-          Otra forma de predecir el tiempo es observando una fogata: si el humo de ésta se eleva formando una fina columna vertical, hará buen tiempo. Si la columna de humo se achata y se dispersa a poca altura, es probable que se acerque una tormenta.
-          El color del firmamento por la mañana y por la noche ayuda a predecir el tiempo: cielo rojo por la noche, buen tiempo, cielo rojo por la mañana, mal tiempo.
-          La hierba cubierta de rocío por las mañanas es señal de buen tiempo. La hierba seca indica lluvia.
-          Pájaros e insectos vuelan más bajo cuando la atmósfera está cargada y húmeda.
-          Un frente de bajas presiones, caracterizado por vientos suaves o imperceptibles y por un aire bochornoso, es presagio de mal tiempo y, además, para varios días.
 
PELIGROS QUE NOS ACECHAN PROVENIENTES DE LOS ANIMALES
 
-          La mayoría de las serpientes no son venenosas.
-          Casi todos loa animales luchan al verse acorralados.
-          Muchos animales se vuelven peligrosos cuando están heridos o protegen a sus crías.
-          Los elefantes, jabalíes o búfalos solitarios, exiliados de sus manadas por viejos, son a menudo ariscos y pueden atacarnos con facilidad.
-          Leones, tigres o leopardos sólo resultan peligrosos para el hombre cuando su avanzada edad les impide cazar con éxito otras presas.
-          En las regiones árticas y subárticas, cuidado con los osos, que siempre son huraños y constituyen un peligro real.
-          El oso polar apenas sale del agua, pero lo hace atraído por el olor de comida o animales muertos.
-          Evitaremos los búfalos salvajes que, al igual que los osos, tienen muy mal carácter.
-          Elefantes, tigres y otros animales corpulentos, huirán si les facilitamos la posibilidad de hacerlo.
-          Las mordeduras de todos los cánidos, como perros, chacales, zorros, etc., y de algunos otros carnívoros, pueden transmitir la rabia.
-          Los murciélagos son mamíferos chupadores de sangre, pero no son peligrosos, salvo que sean portadores de rabia o que la herida que nos produzcan pueda llegar a infectarse.
-          Evitaremos demostrar pánico y realizar cualquier movimiento brusco ante un animal. Nos alejaremos gradualmente de este peligro.
-          Si nuestro campamento está siempre limpio, evitaremos que se acerquen los animales.
-          No dejaremos a la vista ningún alimento y conservaremos los víveres en lugar cerrado, para así no recibir visitas imprevistas.
-          Limitaremos las actividades nocturnas, ya que la mayoría de los grandes animales cazan de noche.
-          No perturbaremos nunca una guarida y, sobre todo, extremaremos las precauciones par no quedar atrapados entre una madre y una cría.
 
 
PELIGROS QUE NOS ACECHAN PROVENIENTES DE LAS PLANTAS
 
-          Si hemos tocado alguna planta venenosa, un buen tratamiento contra el veneno consiste en aplicar a la parte afectada del cuerpo cenizas de madera después de humedecerlas.
-          Los síntomas de envenenamiento por contacto son: rojez, picores, hinchazón y ampollas.
-          El mejor remedio contra los efectos citados es lavarse bien la zona irritada, utilizando, si es posible, un jabón fuerte.
 
EL PELIGRO DE BEBER AGUA NO POTABLE.
-          Consideraremos que el agua está contaminada y es peligrosa siempre, aunque se encuentre lejos de toda habitación humana.
-          Si no estamos seguros de que un agua es potable, la pondremos a hervir o la trataremos con tabletas purificadoras.
-          Al beber agua no potable podemos sufrir disentería, que provoca fuertes ya prolongadas diarreas, con sangre en los excrementos, fiebre y debilidad.
-          El cólera o la fiebre tifoidea también nos acecharán, aunque estemos vacunados, si nos excedemos bebiendo agua no potable.
-          Podemos adquirir unos visitantes poco agradables, los trematodos, especies que se alimentan de sangre, al penetrar en nuestro cuerpo perforan los vasos sanguíneos y viven como parásitos, causándonos enfermedades graves y, a menudo, mortales.
-          Las larvas de muchos trematodos y lombrices parásitas pueden también introducirse en nuestro organismo por la piel intacta cuando vadeamos un río contaminado o nos bañamos en sus aguas.
-          También pueden alojarse en algún conducto nasal o en nuestra garganta, las sanguijuelas que os chuparán la sangre produciendo una herida luego cambiarán de lugar y, a medida que surgen nuevas heridas, que continúan sangrando, crece el peligro de infección. Nos desprenderemos de ellas inhalando agua salada o con unas pinzas.
-          Si no nos queda más remedio podemos emplear agua fangosa, dejándola anteriormente reposar durante doce horas. También podremos utilizarla si la filtramos pasándola por una caña de bambú llena de arena.
-          Otra manera de poder utilizar el agua fangosa es pasarla por una tela llena de arena, que hará de filtro. Si el agua está muy sucia o contaminada, la pondremos a hervir y le quitaremos los olores añadiendo carbón vegetal. Antes de beber esa agua la dejaremos reposar, una vez hervida, unos cuarenta y cinco minutos.
 
 
TRUCOS EN LA COCINA
 
-          El hornillo de vagabundo, que se hace aplanando el estaño de una lata de conservas ayuda a economizar combustible.
-          Cuando pesquemos peces de hasta diez centímetros de largo no será necesario que los destripemos, aunque si habrá que escamarlos o desollarlos.
-          La mayoría de las aves deben guisarse con la piel, aunque desplumadas; así quedan más jugosas y son también más alimenticias.
-          El más fácil desplumar un ave después de escaldarla; sin embargo, las acuáticas con una excepción, ya que se despluman mejor en seco.
-          A algunas aves se les puede quitar la piel una vez guisadas para hacerlas más sabrosas, pero tenemos que tener en cuenta que así pierden valor nutritivo.
-          Las aves que se alimentan de carroña deben hervirse un mínimo de veinte minutos para eliminar así sus parásitos.
-          Si conservamos las plumas nos servirán para impermeabilizar el calzado la ropa y aislar nuestro lecho de la humedad.
-          Las pulgas y otros parásitos similares abandonan el cuerpo frío del mamífero o del ave cazada, por lo tanto, una vez cazado el animal esperaremos a que pierda temperatura.
-          Conservaremos la piel del animal, ya que nos protegerá de la humedad y del frío.
-          Ratas y ratones que viven en los bosques o en los desiertos proporcionan una carne comestible y sabrosa, sobre todo si se prepara en estofado, añadiéndole los higadillos y si es posible alguna especia.
-          Los conejos son sabrosos, pero pobres en materias grasas.
-          Para limpiar un conejo le abriremos el vientre, ensanchando la abertura con las manos y, así sujeto, le sacudiremos fuertemente hacia abajo; de esta forma los intestinos saldrán en su mayor parte por si solos.
-          Todos los mamíferos se pueden comer, pero los perros, erizos, puerco espines tejones no los guisaremos sin haberles quitado la piel y las entrañas.
-          Serpientes, lagartos y lagartijas con comestibles, pero hay que quitarles antes la cabeza y la piel.
-          Los lagartos y lagartijas se encuentran casi en todas partes, aunque abundan especialmente en las zonas tropicales y subtropicales.
-          La carne de lagartos y lagartijas debe comerse asada o frita.
-          Las serpientes de mayor tamaño y las anguilas son más sabrosas si primero se hierven.
-          La piel de las serpientes no es tóxica, pero quitándola se mejora el sabor de la carne.
-          Las tortugas se deben de hervir hasta que se les desprenda el caparazón.
-          La salamandra es comestible y se puede asar.
-          Los alimentos guisados son más agradables al paladar y más digestivos, con pocas excepciones; además se destruyen así las bacterias, algunas toxinas y otras sustancias nocivas, tanto vegetales como animales.
-          Cuando la carne es dura o correosa, lo mejor es ponerla a hervir antes de freírla o asarla.
-          Lo más conveniente es comer los alimentos simplemente hervidos, ya que así conservan todos sus jugos naturales.
-          El caldo de la carne hervida posee un alto valor nutritivo por contener sal y grasa, indispensables para nuestro organismo.
-          Resulta bastante difícil hervir la comida a grandes altitudes, y prácticamente imposible a más de tres mil quinientos metros.
-          Con la mitad de una hoja verde de cocotero o un trozo de bambú cortado por encima de un nudo (o justo por debajo), se improvisan buenos recipientes que no arden hasta que ha hervido el agua. También se pueden fabricar con corteza de abedul o con la corteza interior y más fina de muchas especies de árboles.
-          También las hojas de banano sirven para confeccionar recipientes perfectamente utilizables.
-          El agua puede hervir, además en un hoyo excavado en el suelo, en vasijas de arcilla o en troncos huecos donde de van echando piedras muy calientes.
-          El asado es una manera rápida de cocinar plantas silvestres y carne tierna.
-          Para asar la carne la atravesamos con un palo puntiagudo, se puede usar cualquier rama verde, y sostenerla así junto al fuego o a las brasas; la carne se endurece por fuera, pero conserva interiormente sus jugos.
-          Cualquier cosa capaz de contener la comida y cierta cantidad de agua sirve para guisar: cáscaras de coco, caparazones de tortuga, conchas de moluscos, hojas de bambú, cortezas de árbol, etc.
-          Si las hortalizas conservan un gusto amargo después de hervirlas, lo podemos eliminar cambiando el agua varias veces.
-          Las raíces y tubérculos pueden hervirse, pero es mejor freírlos o asarlos; algunos tubérculos y raíces deben ser hervidos para que no conserven ciertas sustancias nocivas, por ejemplo, cristales de ácido oxálico.
-          La mayoría de los frutos secos se comen crudos o tostados, pero algunos como las bellotas, resultan mejor si antes se trituran; las castañas son sabrosas asadas, preparadas al vapor o cocidas.
-          Es posible deshidratar cualquier savia que contenga azúcar, obteniendo así un jarabe, para ello basta con hervirla.
-          Par que la carne no se endurezca, habrá que asarla o emparrillarla a fuego vivo.
-          Las aves grandes se tienen que cocer recubiertas de arcilla y barro, porque una vez cocidas, el barro se rompe desprendiendo las plumas que aún quedaban en el ave.
-          Todo pescado u otro alimento de agua dulce ha de cocinarse bien para ser comido, ya que puede contener muchos microbios patógenos.
-          Muchos cangrejos de mar o de río, camarones, gambas, langostinos y otros crustáceos, necesitan ser cocinados para que mueran los microbios de que pudieran ser portadores.
-          Los moluscos pueden cocinarse al vapor, hervirse o cocerse sin necesidad de quitarles la concha.
-          Saltamontes, grillos, cigarras, larvas grandes, termitas, hormigas y otros insectos, son comestibles y, además, se atrapan con facilidad.
-          Los huevos de ave y de tortuga constituyen uno de los alimentos más seguros.
-          Los huevos cocidos pueden llevarse durante días como alimento de reserva sin que se estropeen.
-          Si ponemos a hervir agua de mar obtendremos sal.
-          Las cenizas de ramas de nipa quemadas, así como las de nogal americano y algunas otras plantas, contienen sal que puede disolverse en agua.
-          Se pueden hacer pan con harina y agua y, además si utilizamos agua de mar, conseguiremos que tenga un sabor salado.
-          Los vegetales y la carne pueden secar expuestos al viento, al aire, al fuego o a cualquier combinación de estos factores; la comida así deshidratada se conserva bastante bien.
-          Cortando la carne en el sentido de las fibras, en tiras de medio centímetro de ancho, y exponiendo estas al viento o al humo para que se sequen, obtendremos cecina.
-          La carne correctamente ahumada se presenta en forma de bastoncillos quebradizos y retorcidos de color oscuro; pese a su aspecto, es muy sabrosa y nutritiva.
-          Para improvisar una sencilla despensa al aire libre ataremos una cuerda a buena altura entre dos árboles; pasaremos otra cuerda por encima de la primera, sujetando a un extremo las provisiones o el animal muerto destinado al consumo y cuidando de que estos alimentos queden a suficiente distancia del suelo; después aseguraremos el otro extremo de la cuerda atándola a una estaca o un árbol.
-          El secreto del buen cazador reside en descubrir la pieza antes de ser descubierto por ella.
-          Conviene cazar al alba o al atardecer.
-          Si hemos descubierto un animal y lo acechamos, no debemos situarnos nunca contra el viento, para que la pieza no pueda captar nuestra presencia.
-          Nos moveremos lenta y silenciosamente sólo cuando el animal esté comiendo o mirando hacia otro lado; nos quedaremos completamente quietos cuando la pieza mire en nuestra dirección.
-          Los pájaros son más fáciles de capturar durante las épocas en que se construyen el nido, es decir, en primavera y a principios de verano.
-          Para atrapar un mamífero que viva en un árbol hueco, trataremos de introducir en su madriguera un palo ahorquillado, retorciéndolo para enganchar, si somos capaces, la piel del animal.
-          El humo hace salir a los animales de sus guaridas.
-          Con un pececillo como cebo en un anzuelo colocado junto al agua pueden atraparse gaviotas, cuervos y otros animales que se alimenten de carne putrefacta.
-          Las entrañas de cualquier animal nos podrán servir como cebo.
-          Por regla general tendremos que pescar poco antes del alba y poco después del ocaso; también justo antes de una tormenta, cuando el frente se aproxima, y en las noches de luna llena o cuarto menguante.
-          Pececillos saltarines y agua rizada son señales de que el momento es propicio para pescar.
-          En general, los peces muerden el cebo que procede de sus mismas aguas.
-          Cuando capturemos un pez examinaremos su estómago para ver qué ha comido y usar como cebo alimentos semejantes.
-          Si empleamos un cebo muerto, cuidaremos de no envolver demasiado el anzuelo, para que los peces queden bien prendidos en él.
-          Se pueden fabricar cebos artificiales con trocitos de tela de colores chillones, plumas, metal brillante, etc., disponiéndolos de manera que en el agua imiten a pececillos heridos.
-          Si no tenemos anzuelos, los podemos improvisar con insignias, alfileres, espinas de pescado o astillas de madera dura.
-          Trenzando fibras de corteza o tela se pueden confeccionar un sedal bastante fuerte.
-          Si no conseguimos ningún pez tendremos que probar otra hora del día, o cambiar de método.
-          Un excelente anzuelo para palangres es el curricán o anzuelo de arrastre, que se improvisa fácilmente con una astilla de madera o una espina sujeta al sedal por el centro.
-          Las charcas pequeñas y aisladas que quedan a raíz de una crecida suelen estar llenas de pececillos. Si revolvemos el lodo del fondo con la mano o una rama, los peces subirán entonces a la superficie en busca agua más clara.
-          Cuando ignoremos qué plantas son o no venenosas, nos puede ayudar el comportamiento de roedores, simios, y otros animales vegetarianos, lo normal es que podamos comer lo mismo que ellos.
-          Las aves no nos servirán como referencia para saber qué vegetales comer, ya que ciertas bayas comestibles para ellas son venenosas par el hombre.
-          Antes de comer cualquier planta desconocida, saborearemos o masticaremos un trocito; si su gusto es amargo o desagradable, no comeremos de esa planta.
-          En caso de duda, cocinaremos la planta destinada al consumo, así desaparecerán muchos tipos de veneno.
-          No comeremos ni tendremos contacto con ninguna planta de jugo lechoso o a excepción de los higos silvestres, el fruto del árbol del pan, la papaya y el cacto cilíndrico.
-          Rechazaremos hiervas, legumbres y cereales en cuyas semillas aparezcan unos cuerpecillos negros y alargados en lugar de los granos normales, ya que se puede tratar de cornezuelo u otro pequeño hongo venenoso.
-          Aunque las bayas son en su mayoría comestibles, las hay también venenosas, por lo tanto, sólo comeremos las que reconozcamos.
-          Prescindiremos de setas y hongos en general.
-          En caso de intoxicación o simple sospecha, después de comer una planta, haremos todo lo posible por vomitar.
-          Todos los bulbos contienen abundante fécula, excepto la ceborrincha, y son más sabrosos cocinados.
-          De todos los alimentos vegetales, las hojas comestibles son, probablemente los más numerosos.
-          En general, las hojas pueden comerse crudas o cocinadas, pero si se cocinan demasiado pierden buena parte de sus valiosas vitaminas.
-          De los alimentos vegetales, los frutos secos son los más nutritivos y contienen proteínas preciosas para nuestro organismo.
-          Las semillas de muchas plantas, como el alforfón, la ambrosía, el amaranto, la pata de gallo, etc., y los granos de las leguminosas, contienen aceites ricos en proteínas.
-          Los granos de todos los cereales y otras numerosas especies de hiervas son también ricos en proteínas vegetales.
-          La corteza interna de un árbol, la capa contigua a la madera, puede comerse cruda o cocinada.
-          Es posible conseguir harina pulverizando la corteza interna del álamo de Virginia, el álamo temblón, el abedul, el sauce y el pino.
-          No deberemos comer la corteza externa ya que contiene mucho tanino.
 
LA ROPA
Conviene observar las siguientes reglas generales acerca del cuidado y uso de la ropa:
-          Mantenerla limpia.
-          Lavarla con regularidad.
-          Es recomendable dormir vestido.
-          Si se tiene más de una muda, se dejará airear por la noche la ropa de recambio.
-          En climas fríos no efectuaremos trabajos duros con demasiada ropa encima, ya que la actividad física calienta rápidamente el cuerpo, y la transpiración destinada a refrigerarla puede provocar escalofríos y fiebre.
-          Para caminar entre la maleza, introduciremos las perneras del pantalón en los calcetines o ataremos la ropa por los tobillos y muñecas, sin olvidarnos de abotonarla bien.
-          Mantener seco el calzado, calentándolo junto al fuego y aireándolo por la noche.
 Alvar Fañez.
 

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